La venta de armas de EE.UU. a Taiwán alcanzó un récord sin precedentes luego de que el Departamento de Estado notificara oficialmente al Congreso la aprobación de un paquete militar valorado en más de 11.100 millones de dólares. Se trata del mayor acuerdo de este tipo en la historia de las relaciones militares entre Washington y Taipéi, una decisión que generó una inmediata y contundente condena por parte de China.
El anuncio, realizado el 18 de diciembre, incluye sistemas avanzados de artillería, misiles, drones y apoyo logístico, en un contexto marcado por el aumento de la presión militar china sobre la isla. La venta de armas de EE.UU. a Taiwán vuelve a colocar al Estrecho de Taiwán en el centro de la tensión geopolítica global.
El paquete contempla ocho partidas principales. Entre las más relevantes se encuentran los sistemas de cohetes de artillería de alta movilidad HIMARS, con un valor estimado de hasta 4.050 millones de dólares, así como obuses autopropulsados M109A7 por aproximadamente 4.030 millones. También se incluyen drones de munición merodeadora Altius por 1.100 millones de dólares, misiles antitanque Javelin y TOW, además de software táctico, repuestos y soporte técnico para sistemas ya operativos.
Según la Agencia de Cooperación en Seguridad de Defensa (DSCA) del Pentágono, la venta de armas de EE.UU. a Taiwán “sirve a los intereses nacionales, económicos y de seguridad de Estados Unidos, al apoyar los esfuerzos de Taiwán para modernizar sus fuerzas armadas y mantener una capacidad de defensa creíble frente a amenazas regionales”.
Esta es la segunda operación de este tipo aprobada durante el segundo mandato del presidente Donald Trump, después de un paquete de 330 millones de dólares autorizado en noviembre para repuestos de aeronaves. Si el Congreso no presenta objeciones dentro del plazo legal —algo considerado improbable debido al amplio respaldo bipartidista a Taiwán—, el volumen total de la venta de armas de EE.UU. a Taiwán superará los 8.400 millones de dólares registrados durante la administración Biden.
El Ministerio de Defensa de Taiwán expresó su agradecimiento por el respaldo estadounidense y afirmó que este paquete permitirá “construir rápidamente capacidades de disuasión robustas”, fortaleciendo al mismo tiempo la estabilidad regional. Fuentes oficiales indicaron que varios de estos sistemas forman parte de un presupuesto especial de defensa impulsado por el presidente Lai Ching-te.
Reacción de China ante la venta de armas de EE.UU. a Taiwán
Pekín reaccionó con dureza. El portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Guo Jiakun, declaró que la venta de armas de EE.UU. a Taiwán “viola gravemente el principio de una sola China y los tres comunicados conjuntos sino-estadounidenses”, además de infringir la soberanía china y enviar “una señal extremadamente peligrosa a las fuerzas separatistas que promueven la independencia de Taiwán”.
Guo advirtió que “ayudar a la independencia de Taiwán con armas hará que Estados Unidos se queme con su propio fuego” y subrayó que “utilizar a Taiwán como herramienta para contener a China está condenado al fracaso”.
China considera a Taiwán una parte inalienable de su territorio y ha incrementado en los últimos años sus ejercicios militares alrededor de la isla. Analistas internacionales coinciden en que esta nueva venta de armas de EE.UU. a Taiwán podría elevar significativamente las tensiones en el Estrecho, uno de los principales puntos críticos de la seguridad internacional.
Contexto geopolítico
La aprobación del acuerdo se produce mientras Washington refuerza su estrategia en el Indo-Pacífico y busca consolidar alianzas frente al avance militar chino. Bajo la Ley de Relaciones con Taiwán de 1979, Estados Unidos está legalmente obligado a proporcionar medios para la autodefensa de la isla, aunque mantiene relaciones diplomáticas formales exclusivamente con Pekín.
Fuentes: Reuters, Comunicado oficial del gobierno de China (Ministerio de Asuntos Exteriores)